viernes, 23 de agosto de 2013

OTRA NO TENÉS?


Que tal amigos… hemos vuelto (?). Antes que nada debemos reconocer que esta determinación que hemos tomado no será del todo aceptada en el ambiente futbolístico, más que nada a nivel interno del club, aunque aspiramos a vuestra comprensión. Producto de una crisis económica devastadora, el blogg fue vendido, como sucede con el 80% de los cuadros de la B del fútbol uruguayo, nosotros también estamos gerenciados, y qué?

Asimilando nuestra actitud capitalista y consumista, decidimos que la columna del día de hoy será dedicada al MARKETING, apuntaremos básicamente a lo más importante en un cuadro de fútbol, la indumentaria.

Según Ovación, Adrian se fue con Cavani al Chelsea
Actualmente el fútbol local se vio revolucionado, conmocionado, intranquilo en este aspecto, dado que los cuadros menos chicos como Peñarol y Nacional, por una cuestión puramente económica, convirtieron sus camisetas en cuasi mejicanas, con la inclusión de 5 sponsors cada una. Probablemente en el próximo año se incluya Rinde Dos y Cerrajería Chiquito. Si bien el material en el fútbol local es interminable, como por ejemplo, la casaca de La Escuelita es la que tiene más publicidad en cm2, lejos,  aquella ocasión en la que ETS jugó ante el cuadro de Los Aromos con camiseta diferente en cada tiempo para promocionar todos sus sponsors, y la alternativa de Cerro Largo, que vendría a ser la imitación de la oficial de Chelsea, son algunos de los casos que pueden vislumbrarse en nuestro rico fútbol.

No obstante, en la vecina orilla no escapan a esto. La rosada de Boca incitó a numerosas burlas, la indumentaria de River totalmente negra desató desmedidas reprobaciones, además de algunos insultos como “Vestite Balanta”, pero eso no viene al caso. La nueva alternativa del Lobo con un bosque en el medio, no fue muy aprobada por el pueblo tripero tampoco, y “La Nueva” sigue buscando víctimas para el descenso. A pesar de esto, el objetivo planteado en esta columna es demostrar, que a largo de los años, tanto en el fútbol argentino como en el uruguayo, siempre hubo polémicas en cuanto a su indumentaria, que no es un tema actual.

Comenzando con nuestro territorio futbolístico decidimos destacar la polémica camiseta de la institución de Los Aromos, allá por el año 2000. Los contratos con “Parmalat” y “Reebok” habían terminado, y durante el periodo de transición se utilizaron modelos improvisados. Se utilizó la camiseta Reebok de 1999, pero se le estampó “Peñarol Verdad” en el lugar comúnmente ocupado por los sponsors, frente y espalda. Posteriormente, para la Libertadores, lució una camiseta realizada por la marca “Covadonga” que ostentaba un signo de interrogación en el frente producto de que aun no se había acordado con ningún sponsor,  aparentemente se trataba de una cadena de supermercados, pero nunca se logró confirmar. Por suerte (?) apareció “Sports Ya!”.

La madre del "Cuchu" se llama Tila?
En el mismo año que ocurría lo tremendamente bizarro de Peñarol, Nacional lucía como sponsor “Pepsi”. Lo elocuente de esta indumentaria, fue que el campeonato era “Copa Coca Cola”, y justamente era la multinacional esposa del Fernet la encargada de desplegar el recordado álbum de figuritas, en el cual los jugadores albos se mostraban de forma tal que en la preciada figurita no era posible distinguir TOTALMENTE la publicidad del frente. Una jugada asquerosa. Recuerdo la imagen de Federico Bergara cubriendo el frente con su pierna derecha, aparentaba un amenazador desgarro.

Cruzando el charco tenemos infinidad de indumentarias que causaron innumerables polémicas. Obviamente no nos detendremos en todas, sino en las más relevantes. No vamos a detenernos en Passet vistiendo una camiseta de USA, tampoco en el recordado homenaje que decidió realizar Quilmes para el Día de la Madre, siendo sponsor de River y Boca. Simplemente la idea es demostrar que no todo pasado, fue mejor.

JUSTICIA.
La vedette de esta columna es la indumentaria de Independiente del año 2009, donde el pensamiento era que los hinchas aportando $1.000 lucieran su rostro en la camiseta oficial, en pos de apoyar la reconstrucción del estadio. Sencillamente había que enviar el monto antes mencionado y una foto carnet. Pero la realidad superó a la expectativa. Lo que pretendía ser un reconocimiento al hincha, terminó pareciendo una marcha por víctimas de la inseguridad.

Su clásico rival apostó con una alternativa bastante jugada, que duró muy poco, consecuencia de la desaprobación. Dicha casaca desató múltiples burlas del lado rojo de Avellaneda, quienes en un clásico tuvieron la picardía de arrojar inagotable cantidad de aquel caramelo masticable del tamaño de un microonda, así es, la camiseta de Racing era un Flin Paff. El ser humano que aniquilaba esa golosina de una, se desagarraba los laterales de la boca.

En el barrio de La Plata el mal gusto y lo bizarro dijeron presente. La institución “Pincharrata” también utilizó su indumentaria para reclamar por su terreno, quizás de una forma menos sensacionalista que el Rojo de Avellaneda, pero no menos ridícula (FE11 te falta esa vendida de humo solamente, eh?). Por el lado del bosque, el hincha tripero observara con cariño la nueva indumentaria, si uno le recuerda aquella utilizada por Yagui Fernandez, con vivos rojos.

El frente de una camiseta siempre es la víctima de lo bizarro, del mal gusto. Así lo demuestra Huracán. Los jugadores y dirigentes del globo no querían pasar por alto que habían superado la B Nacional, quería manifestar de alguna manera lo complicado que es alcanzar la máxima categoría del fútbol argento, alguna duda?

Por última para ir cerrando nuestra extensa columna del día de la fecha (somos conscientes que nos han quedado muchas camisetas por recordar, ya seguiremos robando la plata con la PARTE II), nos despedimos con un Bonus Track. En este caso, lo relevante no es la indumentaria en sí, no son sus colores, ni es su sponsors, sino su numeración.

En la temporada 97/98 la AFA de J*l** Gr*nd*n* habilitó la designación de un dorsal fijo para cada jugador de Primera División. A pesar de la novedad, la mayoría de los planteles mantuvieron cierta cordura, más allá de los caprichos personales.

Los que definitivamente se fueron al carajo fueron los jugadores de Deportivo Español, que  impulsados por un utilero muy desvergonzado, o totalmente ebrio esa jornada, terminaron tomándose con gracia la elección de la casaca.

“Al 23 lo juego a la quiniela desde siempre y también lo tengo entre los seis números del Quini. Me encanta porque siempre me dio satisfacciones”, Osvaldo Canobbio.

 

Sandro Guzman (golero) con la 10.