En la noche de ayer se disputó la gran final del Torneo Clausura en la Provincia de Coviola. Nuestro querido Sportivo y el combinado de La Academia se enfrentaban ante un estadio repleto, ambos elencos disputaban la primera final en su historia, factor este que le daba un sabor especial y un color que atrajo a propios y ajenos, tanto fue así que las entradas “volaron” literalmente, fueron agotadas en horas.
Se especulaba con un partido muy dinámico, por las características de ambos equipos, y realmente no se falló. La Academia proponía un juego veloz y certero, a lo largo del torneo apostó a su velocidad y al intento de sentenciar el partido lo antes posible. Por el otro lado, Sportivo a lo largo del torneo propuso un juego férreo, duro e incansable. Si bien ambos venían de vencer a sus rivales mediante el punto del penal, la particularidad es que el elenco del Bichi Machuca llegaba a la final sin haber conseguido victorias en tiempo reglamentario, sino que venía siendo letal desde la pena máxima.
Sin más preámbulos, pasamos a relatar lo que fue el encuentro, que definido en una sola palabra DURÍSIMO. Los recibimientos fueron extraordinarios, tanto de una parcialidad como de la otra. El papel picado, las serpentinas y las bengalas le dieron un color hermoso a lo que fue un partido imperdible.

Sosa dio el pitido inicial y se terminaron las especulaciones; el elenco del Bichi comenzó mucho mejor que el rival. Con un Romillo muy encendido, Sportivo tenía las situaciones más claras, pero no podía concretar. De todas formas La Academia proponía lo suyo, pero no llegaba de igual forma. Hasta que comenzó a jugar su papel el árbitro, desde mi punto de vista deplorable el partido de Sosa, en todo momento favoreció al conjunto de Geymonat, compró todas y cada una de las simulaciones de Martino, y las tarjetas siempre tuvieron destino negriazul. Una dudosa falta que le conceden a La Academia, éstos juegan antes de que pite Julio (pitó después de que se jugó el balón), y aparece el primer tanto del encuentro. El conjunto de Geymonat, ponía el marcador a su favor, tras un grosero error del árbitro.
De todas formas, Sportivo no aflojó, y después de insistir constantemente sobre el arco que defendía José, apareció el empate, con un toque sutil de Aguilar desde afuera del área, las acciones estaban como al principio. Con este resultado nos fuimos al descanso; al comienzo de la segunda mitad, Geymonat buscó con Manuel Artus (7) mayor dureza y altura en la mitad del campo. Como en el primer tiempo, Sportivo proponía y La Academia aguardaba, buscando lastimar de contra. Una vez más, una falta muy discutida le daba un tiro libre peligrosísimo a favor del conjunto naranja. Este tiro, ejecutado en forma de centro, que supo conectar Artus anticipándose a Orsi, le permitía poner el 2 – 1 a La Academia.
El Taladro siguió buscando y buscando el empate, el sueño de campeón parecía esfumarse poco a poco, sin ideas y sin fútbol, con muchas ganas y fuerza, apoyado por el canto rabioso de su hinchada que copaba al coloso Sportivo seguía soñando y empujando a su rival que ya se encontraba acorralado.
En un contragolpe letal La Academia podía sentenciar la historia y terminar con el sueño de campeón, pero Davyt le contuvo el remate a Guerrero, en un mano a mano que pudo ser lapidario. En el epílogo del match, una serie de rebotes que afortunadamente le queda en el pie zurdo a Chicharito, que sin titubear remató potente al arco, marcaba el definitivo 2 – 2.
Cuando fue a mover La Academia, Sosa le indicó al cuarto árbitro que se jugarían 2 más, ninguno quiso arriesgar en esos dos minutos, culminando el score igualado en 2. Al igual que en cuartos y en semis, Sportivo definiría desde la pena máxima.
PENALES.
Martino (La Academia) – contuvo Davyt
Romillo (Sportivo) – GOL
Artus (La Academia) – GOL
Castro (Sportivo) – GOL
Guerrero (La Academia) – contuvo Davyt
Chicharito (Sportivo) – GOL
S. Dávila (La Academia) – palo.

Poco importa la forma, cuando el fin es el esperado. Por primera vez en su historia, Sportivo se corona campeón ante un rival EXTRA-OR-DI-NA-RIO, que pudo haberse quedado con el trofeo, pero la suerte, y la experiencia de un tremendo golero como lo es Davyt, le impidieron la gloria.
Los jugadores en un abrazo apretado, y al grito de “SPORTIVO CARAJO”, festejaron eufóricos ante su tribuna que al canto rabioso de “dale campeón, dale campeón”, les reconocieron la lucha a sus titanes, que no aflojaron nunca, no solo en este partido, sino a lo largo del torneo. No faltó la vuelta, ni la avalancha sobre el trofeo. Pero el canto que sonó más fuerte fue “Y DE LA MANO DE DON MACHUCA, TODOS LA VUELTA VAMOS A DAR”, no solo por parte de la hinchada, sino que los jugadores lo cantaban con mucha fuerza, además se deslizó una bandera con la leyenda “GRACIAS BICHI… DE LA PRIMERA VEZ NADIE SE OLVIDA”, a la que Machuca reconoció alzando sus brazos y con un aplauso muy fuerte.
Nada más para agregar. Sportivo es el justo y merecido campeón, un grupo muy unido que las supo pasar todas, pero que hoy festeja contento.
SALÚ CAMPEÓN! NADIE SE LO MERECE MÁS QUE USTEDES!
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