jueves, 17 de enero de 2013

COPA A LA VISTA

 “Otra vez con la copa van a ver a papá…”

Lo que cuesta vale. Vaya si cuesta. Vaya si vale. Sportivo ganó 3 a 1 y está en la final del Torneo Apertura Comercial 2013. Y sueña. Como no soñar. Con más personalidad que fútbol, eliminó al que todos señalaban como el mejor equipo del Torneo. Pero Campana se tendrá que quedar con el título de campeón “moral”.

Claro que hubo que sufrir, sino no vale. Más que contra La Academia, mucho más. Pero el final fue el mismo, con los jugadores negriazules pensando en un próximo rival, y está vez, el último, y los otros llorando, esperando el año que viene.

Los días se hicieron eternos entre el triunfo ante La Academia y el comienzo de las semis… La ansiedad se apropió del alma negriazul, jugadores, hinchas, e incluso dirigentes contaban los días como años. Los Abitab abarrotados, se escuchaba cualquier tipo de cosa dentro de dicho locales, no era una venta de entradas, era un remate donde adquirir una entrada era como conquistar vidas en el Candy, o como apoderarse de dos Pokebolas. “Flaca, sacá una entrada o se quema todo”, “Aceptan ticket alimentación?”, “Si te colás te reviento”, “En el Abitab de Quebracho ya están vendiendo y vos no tenés? Qué pasa?”, entre otras.  La cola de gente era interminable. Algunos pasaron la noche, a mate y café. Otros optaron por la rotación de lugares, cada uno a su estilo, nadie se quería perder este partido. Aun recuerdo la cara de la muchacha a la cual le tocó decir: “NO HAY MÁS”. No solo se sentía culpable, sino que los ñerys la hicieron sentir culpable. Estoy seguro que fueron las tres palabras más dolorosas que ha dicho en su vida. Fue como decir, “Carlos Andres Arano”, o “Ataja Danilo Lerda”.

Finalmente el día llegó. Apenas pasadas las 20 horas se comenzaron a colocar “los trapos”, tanto de la banda negriazul, como los de la capital, otra parcialidad muy fiel y numerosa. Nadie era consciente de lo que sucedía, hasta que llegó el bus con los jugadores… fue como ver llegar a superhombres, a héroes, a dioses. Ese momento fue lo que provocó el incendio en la gente, que comenzó con una infinidad de cánticos que se apoderaron de los minutos previos al cotejo. Mientras el tablero electrónico exponía a los jugadores realizando el calentamiento previo, las tribunas ya se encontraban colmadas, gente sentada en las escaleras, “donde entra uno sentado, entramos cuatro parados”, el frenesí, el calor, el fervor, el desenfreno… la pasión, hicieron esos minutos angustiantes. Jugadores a vestuario y a esperar. Hasta el ingreso. Primero lo hizo Campana, el cuadro de la capital, y se vino todo abajó, el papel picado y los fuegos artificiales invadieron el terreno. Luego lo hizo Sportivo, con Aguilar a la cabeza, y fue magnífico, piel de gallina, el papel picado, los fuegos artificiales, el canto enajenado y los ñerys a pura lágrima hicieron latir más fuerte que nunca al coloso de cemento Dr. Angel Fortunato.

Pero el gran momento llegó… en lo previo, qué decir del rival, no? Viejo conocido, equipo durísimo, destacando su velocidad, su juego dinámico, su control del balón, pero por sobre todas las cosas, su potencia. Aparentemente su debilidad era en el arco, y ante el potencial de rematadores que posee el conjunto de Machuca, el abanico de posibilidades se abría. A todo el potencial como equipo se debe sumar lo que significan en materia de nombres, Parentelli, Velázquez, Velázquez, Velázquez, entre otros Velázquez. Por el lado de nuestros titanes, Machuca salió con J. Davyt; J. Aguilar y D. Purtscher; I. Romillo, E. Martino y C. Echeverría;  D. Echeverría.

Geymonat señaló la mitad de la cancha, movió Sportivo y comenzó el partido. Comienzo parejo, pero con Campana decidido a abrir el marcador lo antes posible. Objetivo que conseguiría a los pocos minutos de comenzado, tras un centro  que nadie puede restar, Velazquez (?) es quien logra conectar el balón y con un recio disparo a quemarropa, abre el marcador. Nada que hacer para Davyt, que se vio sorprendido por la inmediatez de la jugada. De ahí en más, dominio total y absoluto del conjunto capitalino, Campana. Fiel a su estilo, dinámico, incansable, tenaz, rebelde… pero su afán aún no le permitía ampliar la diferencia. Sportivo, impreciso, equívoco, verdaderamente desconocido. Afortunadamente Campana no consiguió ampliar la diferencia, y Geymonat determinaba el final del primer acto. Jugadores a vestuarios, y murmullo en las hinchadas…el sueño parecía desvanecerse de a poco, pero la heroica remontada estaba más que presente en la ilusión del negriazul.

Para el comienzo de la segunda mitad, Dante probó con variantes, el ingreso de Orsi, volante prespicaz, de gran visión de juego podría darle la claridad de fútbol que le faltaba a este equipo de escasas ideas. Además, Daniel Echeverría se sintió en el final de la primera mitad, y tras un enorme esfuerzo de la sanidad, no se pudo, y el Matador del Norte se quedaría los segundos 25 en la banquilla. En su lugar, el pibe Matos, ascendido por Dante, de gran trabajo en tercera, goleador en dicha categoría. Enorme mochila para el pibe, que saltó al campo de juego bajo el canto de “Matoooos Matoooos”.

Si bien el conjunto capitalino arremetía como en el primer tiempo, los cambios desfiguraron un poco su esquema, y Sportivo supo aprovechar una serie de falencias defensivas, y tomaba el control del partido. Campana comete un grave error, garrafal, el ingreso de Diego Machuca con la idea de tener la pelota y aguantar el resultado, pero se apuró, faltaba mucho todavía, y ahora el dominio era negriazul. Matos comenzó a quererla más, el pibe se movía de lado a lado y enloquecía a la defensa rival.

Sin embargo, la adrenalina se apoderaba del taladro, y Diego Machuca tuvo el pasaje a la final en sus pies, cuando, tras un contragolpe con la defensa negriazul desarmada, consigue quedar mano a mano ante S. Martino (ingresó por Davyt en el segundo tiempo), y opta por picarla, cucharearla por encima del portero, pero el resultado no fue el esperado, y S. Martino aseguraba el balón en sus manos.

Efectivo cierre, y contragolpe de la mano de E. Martino, quien decide derivar el balón en los pies de Matos, quien saca un colosal disparo que se estrella en el poste, quedando en los pies de Orsi (y me pongo de pie), quien con una tenaz volea de derecha, cual Gabriel Omar consigue colocar la esfera contra el primer palo, donde apenas entraba un alfiler.

A partir del gol, otro fue el partido, Sportivo comenzó a jugar mucho mejor, tocando muy bien, un juego muy preciso, lírico por momentos y rústico cuando la situación así lo requería. E. Martino comenzó a marcar la diferencia, y se volvió imparable, tan así que no paraban de cometerle infracciones. Origen de una grosera infracción sobre el 10 del taladro, llegaría un tiro libre, ideal para la pierna zurda de Chicharito, quien con un eficaz disparo, pelota apenas levantada del suelo, segundo palo, y delirio. Caía el segundo, la historia era otra, y la desesperación golpeaba otra puerta. El conjunto de la capital sintió el golpe anímico pero siguió insistiendo, fiel a su estilo, sin perder la línea.

Campana aun no se recuperaba del segundo gol, cuando tras un desborde con centro incluido por parte de Chicharo, un contendiente, acaricia el balón con su mano, cometiendo un tonto e innecesario penal. Romillo toma la esfera, decidido, nadie le exigió patearlo, evidentemente, la decisión de Nacho era notable. Y no defraudó, pelota a la derecha del cancerbero, quien no tuvo chances ni de tocarla. Tercero, tranquilidad y partido.

Los minutos eran muy escasos, como para pensar en una remontada, el equipo de Dante supo aguantar la diferencia, los minutos pasaban, la hinchada desquiciada, desvariaba, los jugadores en el banco abrazados aguardando el pitazo final, que llegaría y tras cuatro minutos más de recuperación. Brazos al cielo, y… festejo enajenado. Los jugadores de Campana no encontraban consuelo, la desazón era evidente, y mientras penosos partían rumbo al vestuario… los grandes protagonistas de esta noche se encontraban prendidos al alambrado junto a su gente, que eufórica viveun momento histórico.

Sportivo nos volvió a dar una clase de grandeza, y ahora solo queda aguardar la llegada del día viernes, que sentenciará si el taladro se inmortaliza en este Torneo, o si de lo contrario será Escuela 95. Más allá de que todos esperamos el final soñado, muchas gracias muchachos por hacerme vivir este momento. Como dijo el gran Gabriel Orsi: “Sportivo es el mejor invento, que se ha creado”.

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